30.5.11

2

Cocino la última pata muslo congelada que había en casa. Tomillo y pimienta. Antes de viajar hay que comer casero dice mi abuela desde que me acuerdo. A las diez viene el remis, lo pedí con tiempo porque el tic tac del reloj es algo que me pone nerviosa y no lo controlo, ni a los nervios ni al paso del tiempo, (tan nerviosa que repito tiempo y paso del tiempo y tiempo una y otra vez y comienzo a tener hambre). Es por esto que siempre llego una o dos horas antes de lo indicado y miro zapatos. Los zapatos son como los pezones, por eso hipnotizan. Además hay un problemita con algunos taxistas del aeropuerto. Odio a los taxistas, ¿te dije? Si vas a robar robale a Frank Sinatra que paga hasta un chicle con cien dólares y no recibe vuelto (eso también me lo conto mi abuela, “Frank Sinatra no recibe plata tocada”).
Ir a Jamaica no me entusiasma mucho, pero si quiero conseguir un acreedor alguna vez en la vida voy a tener que arriesgarme. Y vos mejor que nadie sabes el pánico que me da entregarme a lo que no controlo. Me siento a comer. Termino la carta desde mi BlackBerry cuando esté en el avión. Estos telefonitos son geniales. Le compré una fundita en un shopping de Córdoba. Si vieras los ojos tiernos del tipo que me los vendió, lástima el sobretodo, me hizo acordar a Liniers. ¿Te acordás de esa viñeta que dice que vivir en el suelo aburre? Ja! Los sojeros no pensarán igual.
Ya subí al avión y estoy mirando un programa de noticias venezolano o algo así, no distingo las tonadas centroamericanas. Sé que en Jamaica hablan inglés. Eso me pone contenta, voy a poder decir sunshine sunshine sunshine. O cuando vaya a Brasil, el mes que viene, decir saudade saudade saudade. Son palabras que le hacen honor a la poesía.
Tengo al lado dos ingleses en pedo. Tienen unas camisetas verdes con números cosidos en la espalda. Me hace reír la coincidencia. A vos te chupa la pija un gato viejo y yo tengo miedo de dormirme y que me violen. Qué injusto que es tener un hueco a llenar entre las piernas. Un hueco en cualquier lado en realidad. Pero no me quejo. Estos dos tipos tienen un cráter en el corazón, los veo venir de lejos. Debe ser que les ha dado poco el sol.
Menos mal que comí en casa. Hay arrollado de pollo viejo y el avión salta como bolero de Ravel remixado.
Te escribo desde Jamaica. Te voy a extrañar. No te pierdas en Moscú, dicen que es una ciudad laberíntica y que hay mucho ruso cagado de hambre por ahí.
Sacá fotos. No mil.

19.5.11

Es viejito pero está entero

Polémica

¿El primer homosexual de la historia?

El descubrimiento de un singular nicho que data de hace unos cinco mil años



Repasando un poco la historia encontramos decenas de personajes célebres que, además de destacar en diferentes campos como la pintura, la guerra, la poesía o la ciencia, fueron homosexuales tal y como acreditan diferentes documentos y testimonios escritos. Es el caso por ejemplo de Alejandro Magno, Platón o Aristóteles...

Así pues, la homosexualidad ha estado presente en las sociedades desde tiempos muy antiguos... ¿pero exactamente desde cuándo? Esta semana ha salido a la luz el caso del que probablemente sea el primer esqueleto gay registrado. Tenemos más detalles de la noticia en la bitácora "Ya está el listo que todo lo sabe", que a su vez recopila la información de los diarios británicos The Telegraph y Daily Mail.

Los restos y huesos encontrados durante unas excavaciones a las afueras de Praga (República Checa) corresponden al de un hombre que vivió entre los años 2.900 a 2.500 antes de Cristo, y que por tanto pertenecía a la cultura de la Cerámica Cordada, que tuvo sus inicios en la edad de piedra y culminó hacia la edad del bronce, llegando a ocupar gran parte del norte de Europa.
El ritual funerario

El ritual funerario por aquel entonces estaba bien diferenciado por sexos: "a los hombres se les enterraba sobre su costado derecho y mirando al oeste acompañados de utensilios de guerra como lanzas, cuchillos o cualquier otra arma o herramienta de la época y algunas porciones de alimento y bebida para el trayecto, mientras que las mujeres eran enterradas sobre su lado izquierdo y con la cabeza mirando hacia el este. Éstas estaban acompañadas de collares hechos con dientes de animales, pendientes de cobre, jarras y/o utensilios de menaje, así como un recipiente en forma de huevo que era colocado cerca de los pies".

En el caso del esqueleto de hombre, descubierto en Praga por la arqueóloga Kamila Remisova Vesinova, reposaba sobre su lado izquierdo, miraba hacia el este y estaba acompañado de menaje en lugar de armas. Los científícos e historiadores que investigan el nicho piensan que no se trata de ninguna broma ni error y que probablemente se trate un hombre con una orientación sexual diferente. "Un homosexual o transexual”, precisaron.

(de acá)

18.5.11

Diez (posibles) razones para la tristeza del pensamiento

De la introducción:

"Schelling, entre otros, atribuye a la existencia humana una tristeza fundamental, ineludible. Más concretamente, esta tristeza proporciona el oscuro fundamento en el que se apoyan la conciencia y el conocimiento. Lo que es más, este fundamento sombrío debe ser la base de toda percepción, de todo proceso mental. El pensamiento es estrictamente inseparable de una “profunda e indestructible melancolía”. La cosmología actual ofrece una analogía con esta convicción de Schelling. Es la del “ruido de fondo”, la de las inaprensibles pero inexorables longitudes de onda cósmicas que son las huellas del Big Bang, del nacimiento del universo. En todo pensamiento, según Schelling, esta radiación y “materia oscura” primigenia contiene una tristeza, una pesadumbre que es asimismo creativa. La existencia humana, la vida del intelecto, significa una experiencia de esta melancolía y la capacidad vital de sobreponerse a ella. Hemos sido creados, por así decirlo, “entristecidos”. En esta idea está, casi indudablemente, el “ruido de fondo” de lo bíblico, de las relaciones causales entre la adquisición ilícita del conocimiento, de la discriminación analítica, y la expulsión de la especie humana de una felicidad inocente. Un velo de tristeza (tristitia) se extiende sobre el paso, por positivo que sea, del homo al homo sapiens. El pensamiento lleva dentro de sí un legado de culpa. "

De la sexta razón:

(...) "Ineluctablemente, por tanto, la totalidad de nuestras futuridades, de nuestras proyecciones, anticipaciones y planes –sean rutinarios o utópicos- llevan consigo un potencial de decepción, de profiláctico autoengaño. Un virus de insatisfacción vive en la esperanza. La gramática de los optativos, de los subjuntivos, de todos los matices de los tiempos verbales futuros –gramáticas que son la gloria irresponsable y la luz matinal de la mente humana- nunca pueden ser garantes. No contienen y avalan un hecho incontaminado. Podemos tenerlo todo abrumadoramente a nuestro favor, la inducción puede parecer casi contractual e infalible, pero esperar, tener expectativas o esperanza, es un azar. Y su única certidumbre es la muerte. Las consecuencias de nuestras expectativas, de esta impaciencia que llamamos “esperanza”, se quedan cortas. Muchas veces fracasan totalmente (aunque hay bendiciones en las cuales sobrepasan cuanto podamos imaginar). Habitualmente, la previsión, la proyección, la fantasía y la imagen están por encima de la realización. Si aclamamos las experiencias como algo que está “más allá de nuestros sueños más delirantes” es que estos sueños han sido cautos y manidos. Un revelador vacío, una tristeza de la saciedad sigue a todos los deseos satisfechos (Goethe y Proust son los despiadados exploradores de esta accidia). El célebre abatimiento post coitum, el anhelo del cigarrillo después del orgasmo, son precisamente las cosas que miden el vacío que existe entre la expectativa y la sustancia, entre la imagen fabulosa y el suceso empírico. El eros humano es pariente cercano de una tristeza hasta la muerte. Si nuestros procesos mentales fueran menos apremiantes, menos gráficos, menos hipnóticos (como en los ratos de masturbación y sueño diurno), nuestra constante desilusión, el gris pegote de náusea que hay en el corazón del ser, sería menos incapacitante. Los colapsos mentales, las evasiones patológicas a la irrealidad, la inercia del enfermo mental son tal vez, en lo esencial, tácticas contra la desilusión, contra el ácido de la esperanza frustrada. Tales son las fallidas correlaciones entre pensamiento y realización, entre lo concebido y las realidades de la experiencia, que no podemos ni vivir sin esperanza ni superar el dolor y la burla que conllevan las esperanzas fallidas. “Esperar contra toda esperanza” es una expresión vigorosa pero en última instancia condenatoria de la sombra que arroja el pensamiento sobre la consecuencia."


(extracto del libro [manual, creo yo] que se titula como el post, FCE-Siruela, 2007)

11.5.11

Tranca: en España nos leen

Hoy, en el día del cumpleaños de mi abuelo Chon, que en paz descanse, quería compartir con los lectores estos pasos tan bien calibrados. Estas líneas introductorias no existirían si hoy no fuese 11 de mayo, el día en que alguna vez nació Chon. O como él repetía una y otra vez: "el día del himno".

Los 10 pasos para convertirse en joven promesa literaria, por Manuel Astur González

1. Menos es más. Ya sabemos que tus limitaciones son enormes pero no te preocupes; haz de ellas tu mayor virtud y sácales jugo. Es todo cuestión de tener la cara muy dura y un par de huevos. Todo vale mientras digas que ha sido intencionado.
Ejemplos:

¿No tienes vocabulario? Repite palabras hasta el hartazgo. El Mundo es un aburrimiento y tú no eres más que un mero reflejo de un tiempo y un momento.
¿Te cuesta la de Dios escribir frases subordinadas o mínimamente complejas? Perfecto, frases cortas y a correr millas: lo que pasa es que tienes un estilo nervioso, tenso y muy directo: no te andas con tonterías.
¿Careces de la más mínima empatía y tus personajes son más planos que tu iPad? Te cagas en la novela psicológica; tus personajes son iconos de esta sociedad superficial en la que vivimos.

Además ten en cuenta que la mayoría de lectores jóvenes tienen las mismas limitaciones que tú y creen descubrir América (o cualquier escuela literaria) en cada vaso de agua, pues están desesperados por encontrar referentes generacionales fáciles. Así que por fin hallarán a “alguien que habla como ellos, sin pedanterías”, “una voz amiga”, “alguien sincero”.

2. Tú eres tu mejor tema. No te devanes los sesos con tonterías. Tú escribe páginas y páginas sin saber ni de lo que hablas y tus propias carencias intelectuales pondrán de manifiesto los dos o tres temas que te interesan por pura repetición. Eso sí, mete las palabras “muerte”, “fin del Mundo” , “locura” y alguna escena de sexo explícito de vez en cuando para redondear.

3. Hitstoria. Esto es aún más sencillo. El resumen de la historia tiene que ser en un buen estado de facebook, de esos con muchos “me gusta”.
Ejemplos:

“Un chico se droga, folla y come kebabs de madrugada y está muy enfadado con el Mundo porque sus padres le han educado para ser consumista pero no para ser feliz”. (Ojo, la palabra “follar” y alguna queja sobre tus padres atraerán a manadas de malcriados como tú).

“Una chica muy puta pero de gran vida interior y tendente a la bipolaridad se dedica a comer pollas y a hacerse fotos con cara de colocada en los baños de las discotecas porque no encuentra sentido a la vida”. (Buf, buf, “bipolaridad”, nunca tanta idiotez y egoísmo se había justificado en una sola palabra, a tus lectoras más tontas les encantará tu gran empatía).

“Un gordo freak se pasa las noches viendo porno, hablando en chats sobe cine raro y leyendo cómics y libros de Cioran porque es un puto genio incomprendido”. (Toma realismo social: cualquier gordo freak se cree un genio, qué astuto eres).

4. Principio de modernidad. Mete muchas cosas de rabiosa actualidad, aunque no vengan a cuento ni estén justificadas: conversaciones de gmail, nuggets del McDonalds, Spotify, Facebook, Blogs, Formspring, sms, la última mierda de Apple, la droga de moda, ese grupejo de música electrónica que viste en directo en el Primavera Sound. Probablemente dentro de unos años dará mucha risa pero para entonces tú ya te habrás forrado, tranquilo.

5. El lenguaje del pueblo. ¿Desde cuándo se supone que un escritor ha de escribir y hablar mejor que el pueblo? ¿A qué fin tanta pedantería? Tú eres un fiel reflejo de la juventud y tienes que hablar igual (de mal) que ellos. Exagera mucho, como si fuera un capítulo de Física o Química y mete jerga de la peor calaña y tacos fuera de lugar. Eso sí, de vez en cuando introduce alguna palabra muy compleja (de las de diccionario) y alguna muy profunda (de las de los poemas). Los anglicismos ahora están muy de moda, what the fuck, aprovéchalo.
Ejemplos:

Se me va mazo la pinza. La otra noche soñé que era un abismo, un fucking agujero de bala en mi cerebelo. (Tu-tu chás! muerte!).

El dolor insondable que supone esta poliédrica vida me toca los cojones. (Toma ya; una palabra compleja, una profunda y un taco en la misma frase, eres grande).

También esto dentro de unos años dará mucha grima leerlo, pero qué coño: los cuarentones se mueren de vergüenza viendo sus fotos de los ochenta y bien que se forró el que puso de moda el pelo cardado y las hombreras gigantes.

Ten en cuenta que los puntos 4 y 5 darán a entender que eres muy joven y actual, por lo tanto, podrás llamar viejo y pasado de moda a cualquier crítico al que se le ocurra poner mal tu obra, acusación que aterroriza al más plantado, y a la vez, hará que muchos carcas pasados que quieran ir de actuales hablen bien de ti. Menudo chollo.

6. Citas y maestros. A ver, se supone que eres escritor y has leído muchísimo. Así que cómprate unos libros de Vila-Matas y fusila todas sus citas. En serio, es genial, es algo así como esos libros de Las 1001 canciones que tienes que escuchar antes de morir pero en culto y poético. Super práctico. Además puedes sacarlas de contexto a placer, nadie va a buscar el sentido original.
Ejemplos:

Yo, al igual que Allen Gisnberg, quería follarme a mi profesor. (Poner versos totalmente sacados de contexto en boca de sus autores es todo un chollo).

Mientras entraba por la puerta de la discoteca mi cerebro acelerado por la cocaína pensaba eso que dijo Baudelaire de que hay que ser absolutamente moderno. (Perfecto, aplicar el moderno de Baudelaire al “modernillo” de hoy en día).

También se supone que tienes que tener un maestro, alguien que te haya inspirado. Pero claro, los que realmente has leído, como Paul Auster, Murakami, Bolaño o Houellebecq, no valen: son demasiado famosos, tú necesitas un terreno casi virgen para plantar tu bandera. La historia de la literatura está llena de escritores supuestamente buenos de los que no se acuerda ni su madre. Elige el que más te guste y encúmbralo. Eso sí, piensa que alguno de tus lectores, como mucho, quizá ponga su nombre en la Wikipedia, así que elige teniendo en cuenta estos puntos: a) biografía turbulenta y llena de lagunas (así podrás inventarte lo que quieras); b) dificultad para conseguir sus textos; c) dificultad para, una vez encontrados, poder entenderlos y/o soportarlos; d) que esté muerto y olvidado (no vaya a ser que le dé por defenderse). Tú serás su mesías y quedarás como una persona que ha leído más y mejor que los demás.
Ejemplo:

Estoy caminando por Nápoles y pienso en mi maestro Juan Rodolfo Wilcock y en los infinitos días que pasó en esta ciudad esperando una fama que nunca le llegó. Yo soy Wilcock, todos somos unos jodidos Wilcock. (Venga, meted en Wikipedia su nombre).

7. Tú eres tu mejor obra. Y, por lo tanto, tu aspecto tiene que ser un buen escaparate. Nada más fácil: como Pajares y Esteso con las suecas pero en versión 2.0. Si eres chica y estás muy buena estropeate un poco; el lápiz de ojos corrido, las uñas mal pintadas de rojo, ojeras, despeinada, como si acabaras de salir del peor after de España desorientada y sin bragas. Si por el contrario no vales ni un duro da a entender sutilmente que en la cama eres una auténtica zorra loca e imprevisible: ropa negra, gran escote, fotos medio en pelotas, sangrando por la nariz, tatuajes en las tetas, esas cosas que ponen palote a los editores y a los lectores y hacen que las mujeres te odien. Si eres chico mejor que seas feo ya que en el inconsciente colectivo los inteligentes han desarrollado su cerebro por su falta de vida sexual. Si, por desgracia, estás muy bueno, disimúlalo, como si no fuera contigo, ni te habías dado cuenta, y conviértete en “alguien atractivo”.

8. Eres un gran tag. Esto es más viejo que Eurovisión pero sigue funcionando, más aún hoy en día gracias a internet. Que hablen de ti, muy mal o muy bien, pero que hablen. Fomenta la polémica a toda costa. Para gustos colores e incluso el mayor capullo si insiste y tiene “actitud” encontrará seguidores.
Tu nombre tiene que ir siempre asociado a una serie de palabras y conceptos; sé el más joven, el más polémico, el más nuevo, el más guarro, sea lo que sea el más, siempre. Los periodistas no tiene mucho tiempo para pensar y ser críticos y si estás siempre rondando por sus cabecitas ten por seguro que te citarán encantados.
Además hay que tener en cuenta que hasta el último idiota que tiene un blog lo que quiere es tener visitas, ser leído, y si tu nombre le garantiza un número elevado de ellas estará encantado de escribir sobre ti. Es así de simple. Insultar o alabar a un don nadie no tiene sentido.
Ejemplo:

Ray Loriga es mierda (10 visitas, fracaso).

Fernandez-Mallo es tonto y feo (1000 visitas, bien).

Pola Oloixarac no me termina de convencer pero bien a gusto me la follaría (10.000 visitas, la hostia).

9. Busca secuaces. Para todo roto hay un descosido y si adquieres popularidad te saldrán miles de amigos. Escoge con cabeza. Siempre está bien un amigo muy gracioso pero mucho peor escritor que tú (no vaya a querer suplantarte), una chica alocada con serios trastornos de personalidad, alguna fotógrafa sexy que tome testimonio de vuestra alocada vida, algún poeta infumable e, importante, un crítico literario que quiera medrar. Defendeos aunque nadie os ataque, no hay mejor modo de llamar la atención y crear polémica. Recuerda siempre que una gilipollez, si es colectiva, no es gilipollez sino Movimiento.

10. Hommo Irónicus. Por fortuna para ti, en la actualidad la cobardía, la ignorancia, la tontería o el puro mal gusto pueden resguardarse en la trinchera de la ironía. Tenla siempre a mano, te sacará de más de un aprieto al mismo tiempo que hará ver que eres una persona muy inteligente.
Ejemplos:

Escribes como el puto culo. – Qué quieres, me he pasado la mitad de la vida jugando a la videoconsola y la otra mitad follando.

¿Cómo llevas las malas críticas? – Cada vez que leo una me corto un dedo de la mano y juro ante Dios intentar ser mejor escritor.

Manuel Astur, este texto es una auténtica basura. – Ya ves, viejuno, es que yo también soy joven, polémico y moderno (Dios, pero qué clase tengo…).


(publicado acá, facilitado por El Pez)
Confiar en una moraleja con rima.
Sentirse como sentado en una escalera.
Mirar a quien habla a través de una copa.
Concebir la vida como un hecho estético.
Dibujar la forma en que se yerra.
Y volver a mentir.