Quien quiera que sea, que pase por la videoteca. Hemos apelado, desde la Comisión Directiva del Blog, a reproducir una versión romántica extrema que nos ayude a combatir estas horas de inexplicable violencia. En nuestros países latinoamericanos se siguen cerrando las fronteras, pero este canto del Gran Nacho es un símbolo del (des)amor, que excede a su objeto inicial, la monjita morocha de la película, para comunicar todos los climas (los cinco) de nuestro continente. Nada de Enriques ni de Rickys ni de Montaneres. Nacho Libre.
1 comentario:
Encarnaciooooooooooonnnnn!!!!!
Temazo.
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