19.11.12

Un sudaca en la Corte, de Daniel Moyano (Caballo Negro editora). Este miércoles 21 de noviembre, 20 horas, Casona Municipal, Ciudad de Córdoba.

Después del tremendo viaje que hicimos, de las presentaciones de Tres Golpes de Timbal Edición Crítica en Francia y España, de haber podido conocer bien a Irma Capellino, a María Inés Moyano Capellino, a los amigos íntimos de Daniel; después de haber escuchado historias y recuerdos de sus alumnos de taller en Oviedo, después de haber vivido en carne propia el regalo de alojarme en su casa y escuchar su recuerdo de boca de Irma y María Inés, después de haber visto todas las fotos que sacó y copió Daniel en su propia casa, con las mejores y más autorizadas explicaciones sobre cada imagen; después de haber pasado cuatro noches en las que, antes de meterme en la cama, elegía un libro de la biblioteca personal de Daniel, muchas veces encontrándome con dedicatorias de próceres de la literatura latinoamericana; después de todo eso, del agradecimiento infinito a su familia y la felicidad de pertenecer, aunque sea un poquito, a su mundo, el 21 de noviembre nos encontrará con otra novedad alucinante. Mis amigos Alejo, Abel y Luciano, de Caballo Negro Editora, presentarán ese día un volumen de cuentos inéditos y casi desconocidos de Daniel Moyano, titulado Un sudaca en la Corte. Será en la Casona Municipal a partir de las 20 horas, y la presentación no podría estar a cargo de mejores personas: Elena Anníbali, Augusto Porporato y Adrián Savino. Qué más se puede pedir. Ah, sí, se puede pedir algo más. Que vayan, los que quieran ir, y que Daniel, donde esté, pare la oreja para seguir escuchándonos hablar de él. 



Un sudaca en la Corte de Daniel Moyano 

 presentan Elena Anníbali / Adrián Savino / Augusto Porporato 

 miércoles 21 de noviembre - 20 horas Casona Municipal Rioja esq. Gral. Paz 


Daniel Moyano no sólo navega sobre sus historias, sobre la escritura, navega también en él, entra y sale con una naturalidad que oculta el prodigio de sus recursos narrativos. Un sudaca en la Corte es un breve conjunto de relatos en los que el autor de Tres golpes de timbal abre, como al pasar, la rosa de los vientos de su escritura. Allí está su infancia desolada, su exilio en España, la batalla de su imaginería contra las dictaduras militares, los paisajes de cuero de La Rioja, toda una acuarela móvil con la que juega Moyano como un niño moviendo y transformando el mundo. 
Su prosa está sostenida por relámpagos poéticos, esos dones que muchos narradores consideran inalcanzables y que en este autor es el ánima misma de su lenguaje. Daniel cuenta como contaba oralmente: con economía precisa y el vuelo inalcanzable. El conjunto de su obra es de la más alta narrativa del siglo XX de nuestro país y de América Latina. Sin embargo, salvo en aisladas ocasiones, se le ha dado en la Argentina el reconocimiento que merece. Mérito mayor del esfuerzo de esta editorial. 
Quien lea Un sudaca en la Corte entrará en el juego de Daniel. Y jugará sonriendo muchas veces de su propia tristeza, jugará a desarmar un ejército con un oboe y cuando quiera darse cuenta ya estará hablando mano a mano con Don Quijote de la Mancha. 
Mientras, como el flautista de Hamelin, con un violín y el trino del diablo, este escritor atrae sus lectores hacia el océano aéreo de su imaginación. 

Leopoldo Castilla

12.11.12

Logotipo (Soberano de memoria)


Este jueves 15 de noviembre, en la Casona Municipal de la ciudad de Córdoba (Avenida Gral. Paz y La Rioja, pleno centro), a las 19.30, mi amigo Marcelo Barchi inaugura su última muestra en el año, con un material que conjuga todo lo que hizo antes. Habrá dibujo, pintura y escultura, con el toque del gran Barchi; para los que quieran acercarse, se los recomiendo por partes iguales, con la mente y con el corazón. Ojalá puedan ir. Habrá un vinito para compartir y dos jaulas colgadas: en una la Sueca Larsson, en bolas, nos contará la verdad sobre su video hot y el intento de extorsión de su ex novio. En la otra, Matías Almeyda y Julio César Falcioni, también en bolas, repartirán a los presentes piedras chatas y cantos rodados para que después del brindis todos podamos arrojárselas de nuevo a ellos, con un puntito más de violencia.
Ojalá puedan ir, quedan invitados. Salute.