Primero tenía todo arreglado para irse a México. Imaginenselón: pensó en los bares, calorcito, gente enana y de su mismo temple, una botella de tequila arriba de la tabla todas las noches, y que René Houseman muera de envidia, y todo a la mierda, total con un par de enganches harto conocidos cerca del córner ya estaba listo, con faltar a sólo a dos entrenamientos por semana se aseguraba tres noches de clueca.
Pero la operación falló.
Después vinieron los jeques de los Emiratos Árabes. Faaaaaaaaaaaaaaaa el burro se levantó de la silla, esa mañana, completamente en pedo y dijo allá le entro directo a los barriles de crudo y que me paren los turcos (ah, no, se arrepintió en el instante: nada que tenga que ver con los turcos, por favor, que ya estuve ahí, me escapé y me salió carísimo), y a la concha de su madre, vení Van der Sar a mi equipo que te cabeceo de nuevo la pera, otario!
Pero en los Emiratos Árabes está prohibido consumir alcohol.
Entonces sacó el auto y se llevó puesto un surtidor, no fue a la práctica, el técnico lo separó del plantel, "ese flaquito no entiende nada", dijo, y apareció el dueño de Mendoza y le ofreció una vuelta.
¿Mendoza? ¿Dónde queda?
¿Y hay para chupar?
Pero la operación falló.
Después vinieron los jeques de los Emiratos Árabes. Faaaaaaaaaaaaaaaa el burro se levantó de la silla, esa mañana, completamente en pedo y dijo allá le entro directo a los barriles de crudo y que me paren los turcos (ah, no, se arrepintió en el instante: nada que tenga que ver con los turcos, por favor, que ya estuve ahí, me escapé y me salió carísimo), y a la concha de su madre, vení Van der Sar a mi equipo que te cabeceo de nuevo la pera, otario!
Pero en los Emiratos Árabes está prohibido consumir alcohol.
Entonces sacó el auto y se llevó puesto un surtidor, no fue a la práctica, el técnico lo separó del plantel, "ese flaquito no entiende nada", dijo, y apareció el dueño de Mendoza y le ofreció una vuelta.
¿Mendoza? ¿Dónde queda?
¿Y hay para chupar?
4 comentarios:
La historia se repite. Está siguiendo el camino de Omar Oreste Corbatta. Terminó jugando en Atletico Neuquén. Después volvió a la cancha de Racing, donde la Tita -que siempre lo amó- lo acomodó en una piecita junto al vestuario de los visitantes (sobre la calle Pasaje Cuyo -hoy Omar O. Corbatta-), debajo de la tribuna que tantas veces lo aclamó. Orteguita -el burrito- volverá a River y vivirá en algun lugar debajo de la tribuna, tal vez exista otra Tita.
Pobre burro. Creo que finalmente su destino es el Club Atlético Altos Hornos Zapla (si es que sigue existiendo).
Vigna sos el peor humorista cordobés que vi en mi life. Y no sabés cómo te quiero.
en qatar hubiera estado comodo tambien
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