9.3.18

Lunes 6 de noviembre, 20:00 horas


Williamsburg de noche parece ser siempre una víspera de la navidad, y eso no deja de ser divertido porque está lleno de judíos ortodoxos. Si la navidad es yanqui a fuerza de películas malas, entonces la previa ornamentada sucederá por siempre en este barrio. Algo así como: absorbemos vuestro universo simbólico porque debemos seguir absorbiendo vuestro dinero, pero recuerden que, aún, no hay mesías que valga. Hacemos de nuestro barrio un festejo de chucherías, pero no vamos a festejar el éxtasis del Natalicio. Así, imaginamos, hablan para sí los ortodoxos que viven y embellecen el barrio. Hay objetos que introducen las costumbres de las familias, en cada jardín delantero de las casas. Hay silencio, y rejas que impiden el paso a las escaleritas que preceden a las puertas de calle. Se ve el comienzo de lo privado, desde el tránsito público, pero se marca su umbral con rejas bellas y anchas. El hierro marca el pulso de esta ciudad hasta el extremo de la mirada.




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