Qué hijo de puta, salió el 22
pensé, y me ganó la dialéctica quinielera
tomé otro trago, desnudé a otra chiquita
como al pasar, con los ojos secos
y me sentí un muerto que trabaja
para el lenguaje de los símbolos
a los huevos decidí tocármelos
recién al cambiar de posición
y me dije que con la locura, el doble cero
el catorce y quince, y el cuarenta y siete
lo único que puedo armar es
un correcto documento de identidad
nunca un premio que salga a la cabeza
2 comentarios:
Este poema me gusta mucho.
A mi tambien me gusta.
Siempre me gusta esta blog, y ahora tambien.
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