26.10.09

Ya viene

El experimento más ambicioso de la historia volvería a ponerse en marcha a mitad de noviembre

La resurreción de la máquina de Dios

El acelerador de partículas que busca indagar en los orígenes del universo había sido estrenado en septiembre, pero por una falla debió entrar en reparaciones. Ahora, sin grandes anuncios, va por la revancha.


Después de una inauguración fallida y un año de preparativos, el gran acelerador de partículas LHC –más conocido como la máquina de Dios–, está listo para ponerse en marcha a mediados de noviembre.
El ambicioso artefacto científico, que pretende emular el big bang a pequeña escala, tiene como uno de sus objetivos explicar los orígenes del universo. Los expertos del Centro de Investigación Nuclear de la Organización Europea (CERN), ubicado en la frontera entre Suiza y Francia planean hacer chocar partículas para recrear el evento que dio inicio al cosmos.
El 10 de septiembre de 2008 se ponía en funcionamiento la maquinaria con gran expectativa en el ámbito mundial. En aquel momento, el director general de CERN, Robert Aymar, se refirió a un “día histórico” para la humanidad, que “quiere saber de dónde viene y si el universo tiene un fin”. Sin embargo, el 19 de septiembre, sólo diez días después, la máquina de Dios falló. Según explicaron los creadores de la bestia, el error estuvo en un supuesto apresuramiento en el lanzamiento.
El accidente destruyó un sector de este aparato, por lo que los técnicos y especialistas debieron trabajar en su recuperación. El plan de puesta en marcha se llevará a cabo sin ningún festejo previo. Esta vez, los científicos sólo irán probando todos los sectores de la máquina y aumentarán la energía en la medida de que no se comprueben fallas. El físico alemán Michael Hauschild, que trabaja en el CERN, admitió que lejos de ser perfecta estaban previstos los errores. “Todos los que trabajamos con el LHC siempre tuvimos claro que podrían surgir problemas”, sostuvo el físico.
El proyecto lleva más de veinte años de trabajo de 10.000 científicos y 4.000 millones de euros invertidos. Las colisiones de protones que se generarán en el interior de la máquina producirán brevemente una temperatura 100.000 veces superior a la del Sol y deberían permitir detectar partículas elementales que no se pudieron observar hasta hoy. De esta forma, las altísimas energías aplicadas permitirán recrear el nacimiento del universo hace 13.700 millones de años.
Tras el accidente del año pasado, los expertos del CERN no sólo repararon y cambiaron los imanes afectados, sino que también instalaron nuevos sistemas de seguridad que impiden que se repita un cortocircuito como el del año pasado. Sin embargo, uno de los nuevos sistemas de seguridad ideados no será instalado hasta el año que viene.
La participación argentina en la vanguardia de la investigación está a cargo del ingeniero Mario Benedetti y su equipo del Laboratorio de Instrumentación y Control (LIC), en la Universidad de Mar del Plata.
El LIC colabora en el diseño y la construcción de dos nuevos aceleradores de partículas, el LINAC4 y el SPL, que tendrán como objetivo aumentar la intensidad del haz de partículas que alimentarán al LHC.
Otros tres equipos de investigadores argentinos trabajan en el proyecto: dos grupos de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), dirigidos por el ingeniero Carlos Christensen y la doctora María Teresa Dova, y un equipo de la Universidad de Buenos Aires dirigido por el doctor Ricardo Piegaia.


(Crítica Digital, 26 de octubre de 2006)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por lo visto los hadrones, bariones y leptones siguen quitándote el sueño.
Estuve mirando mas detenidamente tu blog, y realmente es impecable. Esto quiere decir "me cague de risa"

Mis saludos querido pastor, de un pateador de tiros libres, a las ramas.