Es noviembre, la humedad gana suelos y
subsuelos pero todavía no hace tanto frío. Estuvimos caminando todo
el día y ahora las cosas empiezan a quedar encerradas en algunas
preguntas.
¿Quién le da de comer y de beber a
esta ciudad? ¿Cuántos chanchos deben morir para que cada día, en
esta isla, los sánguches se llenen de carne de chancho? ¿Dónde se
carga nafta en Manhattan?
1 comentario:
Muy interesante tu prosa, Diego.
Te comparto mi blog de literatura musicalizada: https://expulsadoseden.blogspot.com/
Abrazo.
Publicar un comentario