De punta en la baranda
apoyo los codos aquí
mientras la tarde separa
su propio aire del otro
ése que tendrá la noche
antes de que comiencen
a coser sus guirnaldas
los murciélagos
aquí trato de encontrar
como exige tu entrecejo
el modo menos dulce
de explicar mi sonrisa
me cuesta la metáfora
desnudo, en el balcón
pero es el movimiento
que crece en las luces
la ciudad y los cuerpos
están fosforeciendo
puedo decir, acodado
entre tantas ventanas
parpadeantes, amarillas
que tu vagina encierra
más vida que este planeta
las paredes de tu cueva
están más pobladas que
este viejo mundo entero
y podría sumar a esos
planetas que desde aquí
veo rojos, gigantes, cercanos
a la luna, pero menos
tibios, polvorientos
adormecidos en la sombra
de ese otro hueco
8 comentarios:
Animal. Y yo que empecé a leer un hermoso poema de amor, al final me encuentro con ésto. Me corrijo: se puede hacer amor de ese otro hueco. Creo que la erupción final entra en el verso "que la vagina encierra". A mí me encierra.
a mi me encierra la luna.
Y sí jara, el amor está en otro hueco.
Por si no quedó claro: a mí lo que me encierra es la vagina.
Vagina-vagina-vagina.
Anduve por acá. Voy a volver con tiempo. Saludos.
Vuelva cuando quiera, Pablo. Estoy pelando un salamito, hay una birra en la mesa y ahora traen queso cáscara roja. Se lo espera.
Saludos!
Lo del salame y el queso tiene mucho que ver con la vagina y... que linda picada.
Cuchame Pastor, toy buscando dpto no habra ahi en dos ambientes lum impc a estr libre?
muy lindo me emociono hasta las lagrimas el poema
Nico
ese poema es cualquier cosa y lo sabés
Quédese tranquilo, anónimo. Duerma. Sepa que lo sé.
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