23.8.10

Trabajar y vivir con la palabra

En estos días hice una recorrida por un blog que administra Juan Terranova, escritor porteño nacido en 1975, denominado “25 preguntas”. El blog es sencillo: se llama así porque estructura su contenido con preguntas (lógicamente, 25) a escritores, editores y periodistas, en su mayoría. (Si alguno no cabe dentro de estos rótulos, supongo que puede llamarse “profesional”, o persona interesada por la cultura: creo haber leído en las mini-bio alguna referencia académica, al margen de lo “operativo”, del trabajo en sí, así como otras tareas relacionadas con la cultura). Todos los entrevistados hasta el momento, si no me equivoco, son hispanohablantes. Bueno, la cosa es que empecé a recorrer (a conocer) los nombres y las respuestas, notando que las preguntas realizadas son, en gran parte, iguales para todos, salvo algunos casos particulares, y algo me llamó la atención: algo me hizo repetir el recorrido, hincar el ojo en cada caso.
De las preguntas que se repiten en todas las entrevistas, la que más interesó fue “A quién votaste en las últimas elecciones”. En otras preguntas se interroga sobre libros leídos o por leer, sobre cuestiones específicas del trabajo o la obra de cada escritor, editor o periodista, sobre cuestiones geográficas o del paisaje, y sobre todo se pone el acento en cuestiones sentimentales, intelectuales, anímicas (no sé qué otro término usar), en una suerte de regodeo intimista: “qué te resulta satisfactorio”, “qué te irrita”, “qué te hace feliz”, etcétera.
Y resulta que a partir de esa pregunta, “a quién votaste en las últimas elecciones”, algo me llamó la atención en medio del recorrido. Noté lo siguiente: de las 47 personas entrevistadas hasta el momento, 36 son argentinos y 11 extranjeros (bolivianos, colombianos, españoles, y no recuerdo si hay personas de otros países). De los 11 extranjeros/extranjeras, 5 de ellos/ellas no votaron, y a un par no les preguntó al respecto. De los 36 argentinos/argentinas, a Mercedes Gómez de la Cruz (poeta rosarina) no se le hizo la pregunta, por lo que quedan 35. De esos 35, 15 personas no votaron. Hay, luego, personas que dijeron haber impugnado su voto (M. José Oldani) y otros que dijeron haber votado en blanco (Pablo Gianera). Pero ellos, más allá de la decisión, fueron a votar.
Entonces, me llamó la atención que, de 35 personas entrevistadas, que trabajan con la palabra, 15 de ellas no haya votado. Casi la mitad, lo mismo que se puede ver con los extranjeros: la mitad no votó. Hay un caso particular, el de Mauro Libertella, que dijo no haber votado nunca en Argentina porque tiene nacionalidad mexicana. Y aquí debo mencionar otro elemento interesante de las respuestas: las explicaciones. Muchos explicaron su no-voto por cuestiones de distancia, de pérdida de documentos personales, etc; otros dijeron, simplemente, no haber votado y punto. Y muchos de los que dijeron votar, necesitaron, además, brindar alguna explicación sobre la elección tomada. De los 20 que votaron, 12 optaron por explicar su voto: su arrepentimiento, su modo de concebir la política, sus deseos de votos no realizados, sus consideraciones sobre la ética y las buenas personas. Sólo 8 de los argentinos se limitaron a responder la pregunta: ¿a quién votaste? A tal (Gradin, Marzioni, Halac, Lamberti, Ezquiaga, Caamaño, Tereschuk, Natale).
Bueno, me pareció interesante hacer este recuento. De las 44 personas que trabajan con (y por) la palabra (escritores, editores, periodistas, profesionales, hombres o mujeres interesados por la cultura), a las que se les preguntó sobre su última votación en el blog “25 preguntas”, 20 no votaron. Entre ellos, de los 9 extranjeros que recibieron la pregunta, 5 no votaron. Y de los 35 argentinos que recibieron la pregunta, 15 no fueron a votar. Voy a entrar de vez en cuando al blog, para ver si esto se revierte o si continúa expandiéndose de esta manera.

El sitio en cuestión: http://sites.google.com/site/25preguntas/25

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustó la reflexión. Podría decir mil cosas de por qué no votan "los artistas", los hombres y mujeres de cultura. Pero la primera premisa que se me ocurre es que todavía no se resolvió el hecho político en sí mismo. No se salió de esa visión/desaparición de los 90. Yo lo que tiraría como pregunta es ¿Cuántos de los que sí votaron tienen o tuvieron participación política concreta? Partidaria o no partidaria. De práctica. No sólo ideológica. Que eso sí tiene que ver con el hecho político que creo es la transformación. La transformación en el hacer. Ejercer la ciudadanía (que no es sólo el voto).

Abrazo Vigna, ya vi por ahí que lo andás extrañando al Lucas, se ve que somos varios los gays. Cuidate papá y nos podemos volver a juntar nosotros con una cerveza ahora que viene el calorcito.

El barnes.