Van Gogh se cortó una oreja
y se la dio a una
puta
que la tiró
extremadamente
disgustada.
Van, las putas no quieren
orejas
quieren
dinero.
supongo que ésa es la razón
por la que fuiste un pintor
tan grande:
no entendías
muchas cosas
más.
Charles Bukowski (2005 [1969]), Poemas. AC, Buenos Aires.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario